La Inteligencia Artificial y abogacía: la nueva alianza
¿Es la Inteligencia Artificial un paso adelante hacia la gestión del futuro? Basando su funcionamiento en las ciencias de la computación, la IA puede formar una alianza con la abogacía que de ventajas en los trámites y esperas de procesos judiciales, entre otras ventajas. López de Castro Abogados, despacho de abogados en Sevilla, comparte las novedades de la IA que pueden afectar al mundo jurídico.
La Inteligencia Artificial (IA) pasa de ser ciencia ficción a una realidad aplicada, con expectativas altas para un futuro cada vez más cercano. A pesar del temor general al avance tecnológico, hay que apostar por esta revolución. Y es que, con un buen uso, la tecnología puede mejorar la vida de calidad humana, a nivel profesional y personal.
Hablar de Inteligencia Artificial es referirse al conjunto de algoritmos y códigos de programación que permiten que una máquina, a través de la tecnología, imite el razonamiento e inteligencia humana y actúe en base a ello. La Inteligencia Artificial aprende, procesa información y responde en función de la información que reúne y es capaz de imitar. Una vertiente conocida popularmente es el ChatGPT, una herramienta en desarrollo de Inteligencia Artificial que responde por escrito a preguntas que formulan los usuarios a través del chat. Para ello, el usuario previamente realiza una consulta y, con una lectura de la información que puede recabar de Internet, el ChatGPT ofrece una respuesta en un tiempo récord.
El impacto del ChatGPT en el ámbito jurídico
A nivel legal, este algoritmo de inteligencia artificial aplicada puede suponer una ventaja en el trabajo. Hay que entender esta herramienta como un complemento útil para favorecer tareas profesionales. Por eso, es un error cuestionar si la Inteligencia Artificial puede ser un sustituto completo y reemplazar figuras del sector del Derecho. Es complicado que una máquina pueda valerse por sí sola hasta el nivel de suplir puestos profesionales como el de un letrado. Asimismo, la IA puede servir como recurso y complemento profesional, que facilite la espera a un proceso judicial.
La IA como complemento profesional
Una de las contribuciones más prácticas que puede ofrecernos la Inteligencia Artificial es respecto con la protección de datos.
- Detección y prevención de violaciones de datos. Los sistemas de IA pueden analizar grandes cantidades de datos en tiempo real que identifiquen patrones y anomalías propias de vulnerar la protección de datos. Esto incluye la detección de actividades sospechosas, intentos de acceso no autorizado o comportamientos inusuales que pongan en riesgo la seguridad de los datos.
- Análisis de riesgos y evaluación de impacto en la privacidad. La IA puede ayudar en la identificación y evaluación de riesgos en relación a las leyes de privacidad de datos. Los algoritmos de la IA analizan datos velozmente. Así, pueden identificarse riesgos de vulnerabilidad en la seguridad de datos.
- Automatización de tareas de cumplimiento normativo. La protección de datos implica cumplir con una serie de regulaciones y normativas, como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) en la UE. Los sistemas de la IA pueden automatizar ciertas tareas relacionadas con el cumplimiento normativo, como la identificación y clasificación de datos personales, el seguimiento de consentimientos y la generación de informes de cumplimiento. Esto resulta una ayuda al ámbito jurídico para agilizar sus procesos de cumplimiento y garantizar el respeto de los derechos de privacidad de los individuos.
Esto es tan solo el inicio de la alianza entre la Inteligencia Artificial y la abogacía. La unión de profesionales y herramientas que contribuyan y agilicen las tareas dará una mejoría global en cuanto a la detección de fraudes y actividades maliciosas. Los algoritmos pueden identificar y servirse de patrones de comportamiento que identifiquen y alerten sobre cualquier tipo de fraude que perjudique a la sociedad. También puede beneficiarnos a la hora de detectar de forma más temprana un ataque cibernético o amenaza. Es importante recordar que en todo proceso, estas prácticas deben respetar las condiciones éticas y legales en relación a la transparencia y responsabilidad.
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